MALENA ES UN NOMBRE DE TANGO- ALMUDENA GRANDES

LUGAR:

Madrid. Almavilla. La casa familiar de Martínez Campos


TIEMPO:

Entre 1960 y 1992. Evoca hechos de los años 40

 

PERSONAJES:

Principales: Malena o María Magdalena Montero Fernández de Alcántara.


Secundarios: Reina hermana de Malena, tíos Porfirio y Miguel, abuelo materno Pedro, su papá Jaime, tía Magda, la abuela paterna Soledad


La narradora de esta obra esta en primera persona, es narradora protagonista. El estilo de la autora en esta obra es descriptivo, el uso de tantos adjetivos para enfatizar características o cualidades en ocasiones interrumpen la fluidez o el ritmo de la narrativa. Es una obra profusa en adornos narrativos como escenas retrospectivas, metáforas, contrastes, hipérboles entre otros. Las conversaciones exhiben el lenguaje propio de la zona y la época.

 

Las descripciones de las casas andaluzas ancestrales y los portones antiguos de Almería me transportan a la época, visualizo el mobiliario, la vegetación y el color añil como un color habitual en este lugar y época porque lo menciona en varias oportunidades, siento sus olores y escucho los sonidos.

 

Nos conduce hacia las costumbres, rutinas, roles, relaciones y trajín de las familias; observamos como las acciones reflejan los sentimientos y creencias de cada personaje. También refleja la estructura social, cultural, económica y las luchas en este tiempo.

 

Es la historia de Malena desde su niñez hasta la edad adulta. Me embelesa su inquietud por investigar su origen, por entender su legado, por comprender quien es, sus sentimientos, miedos, luchas y traumas. Ella nos dirige por cada etapa de su vida, para mostrarnos la carga emocional que puede afectar el desarrollo de la personalidad de una niña que crece con un sentido de culpa, que la convierte en un ser vulnerable en la juventud, que la hace perder su valía en la edad adulta y como lucha por recuperarla.

 

En la niñez su mayor riesgo es aceptar el juego impuesto por su hermana, en la adolescencia se pierde en su gran amor Fernando y en la adultez empieza a reconocer conscientemente su ingenuidad, los errores cometidos sobre todo al usar el sexo como salida a sus inseguridades. Es una lucha psicológica por encontrar su identidad.

 

Ruego por todas las Malenas por restauración, rompimiento de ataduras y sanación integral.

Versículo tomado de la Biblia: “Nahum 1: 13 NVI. Voy a quebrar el yugo que te oprime, voy a romper ataduras”

 

Malena encuentra una gran afinidad con su abuelo materno Pedro, su padre, su tío Tomás y la abuela Soledad. La maldición de Rodrigo ejerce sobre ella una influencia subjetiva y confusa en la toma de decisiones para su vida. Con su madre existe un gran distanciamiento, critica fuertemente la supuesta santidad de su mamá. Expone el machismo, la infidelidad y el cinismo de los hombres, el uso indebido del patrimonio y rentas aportados por la mujer en el matrimonio y como las mujeres pasaban por alto estas situaciones por tradición.

 

Recordamos el manejo de las herencias, la aplicación del mayorazgo que impedía que las tierras de las familias fueran divididas, los primogénitos eran los únicos que tenían derecho a heredarlas, distribuyendo el resto de la sucesión en el mismo orden a los otros hijos, siendo común que al hijo menor le tocara algo de poco valor práctico y a veces nada. Eso fue lo que le paso al bisabuelo paterno de Malena. En la época, además, era común y bien visto la donación del patrimonio a la Iglesia Católica, dejando sin nada a los descendientes.

 

Los padres siempre queremos lo mejor para nuestros hijos, muchos nos hemos desvivido porque nuestros hijos tengan ventajas competitivas. En esta época las carreras profesionales de mayor éxito como medicina, derecho, ingeniería, arquitectura tenían prestigio por el bienestar económico para quienes ostentaban estos títulos, así que los padres hacían grandes esfuerzos para que sus hijos tuvieran la oportunidad de lograrlo. Igual que hoy, la educación es un privilegio. Aunque existen oportunidades como becas o ayudas parciales con pagos posteriores, estas, además de ser insuficientes, pueden tener precios muy altos, como es el caso del abuelo Jaime que tenía una gratuidad condicionada a ingresar al seminario para ser sacerdote.

 

El personaje que más me gusto es el de Soledad, su abuela paterna. Soledad nos cuenta del amor sin reservas y auténtico con su esposo, la falta de instinto maternal y el miedo a la maternidad que no guardan ninguna relación con la bondad de una mujer, lo que fue obligada a abandonar finalizando su carrera profesional, el cargo que le costó la vida a su esposo Jaime por el franquismo, la traición de los cercanos, como fue perdiendo sus bienes materiales por comida y el sentimiento de impotencia y culpabilidad frente a las decisiones tomadas. En su vida se resumen muchas vidas de la época y en su llanto, el llanto de muchos que son víctimas de las guerras.

 

Con gran sensibilidad Malena cuenta la historia de la segunda república y la llegada del Franquismo, con la voz de su abuela paterna de una forma tan personal y emotiva que transporta a la época, a sentir el dolor de la injusticia, el abuso, el miedo, la perdida, la angustia, la soledad, el hambre y pero también el lado positivo en la solidaridad, la lucha, la generosidad en la adversidad, las nuevas oportunidades.

 

No me gusto y me parece innecesario la descripción explicita de las escenas de sexo. Sin embargo, reconozco que no sabía que la escritora Almudena Grandes, ha recibido premios por sus narrativas eróticas.


En letra cursiva azul se encuentran apartes del libro para revelar el estilo narrativo de la autora:

“Desde entonces, nada había cambiado, y nada cambiaría jamás, para aquel eterno bebé de tres meses. Pacita ya había cumplido veinticuatro años, pero sólo su padre la llamaba Paz.” (pág. 6)

“Mi abuelo Pedro había nacido sesenta años justos antes de que yo naciera, y era malo.” (pág 8)

 “El sonrió y me guiñó un ojo, y sin embargo, tampoco dijo nada, y desde entonces, siempre fue así. Cuando no estábamos solos, mi abuelo, sabio, me protegía tras una muralla colosal, fabricada con los fingidos ladrillos de su indiferencia.” (pág. 12)

“Cada mañana, al levantarme, yo era Malena y era María, era la buena y era la mala, era yo misma y era, al mismo tiempo, lo que Reina -y con ella mi madre, y mis tías, y la tata, y mis profesoras, y mis amigas, y el mundo, y más allá de sus fronteras, el entero universo, y la misteriosa mano que dispone el orden mismo de todas las cosas-quería que yo fuese” (pág. 14)

“Viajé sin transición del terror al desconcierto y no sabría decir cuál de estas dos etapas fue más desagradable.” (pág. 22).

“Rodrigo el Carnicero, quien parecía haberse adornado para el pintor con todas las joyas que existían en el Cuzco, medallas, colgantes, broches, alfileres de oro y piedras preciosas, prendidos tan cerca los unos de los otros que parecían luchar por un lugar sobre su ajustado jubón de terciopelo rojo” (pág. 32).

“Me di la vuelta y caminé hacia la puerta, apretando el broche de Rodrigo el Carnicero entre los dedos, mientras me preguntaba si sería cierto que aquella piedra de aspecto sucio y superficie áspera, rugosa, que ni siquiera brillaba como el solitario de mamá, fuera un auténtico tesoro.” (pág. 40).

“Entonces me metí en el coche y emprendí el camino de casa, pero al llegar a Colón di la vuelta, y enfilé

Goya mientras luchaba a brazo partido contra mí misma, porque tenía unas ganas tremendas de salir a buscar un hombre, uno cualquiera, lo mismo me daba, un hombre que me gustara (pág. 413) 

“recuperé sin querer la voz de mi abuelo, su eco retumbó en el aire, rebotando como un pájaro enloquecido entre las cuatro esquinas de paredes desnudas, tú eres de los míos, Malena, de los míos, de la sangre de Rodrigo, mientras la aburrida salmodia de Mercedes le hacía eco, es la mala vena y no hay caso, el que la hereda la tiene” (pág. 415) 

“Luego se callaba, y amagaba con continuar, pero no lo hacía, como si su aliento se helara al contacto con el aire, su voz aflojándose como el cabo de una vela consumida, hasta apagarse del todo antes de dejarse escuchar” (pág. 425).

Este libro me deja muchas reflexiones e inquietudes sobre lo que somos, de donde venimos, cual va a ser nuestro legado. Me hace pensar en las horribles experiencias de guerra y violencia injustificada a la que se ha enfrentado la humanidad. Medito sobre las raíces, que se deben romper, de fracasos, decisiones erradas, vidas arruinadas que se transmiten de generación en generación y también en las bondades, el amor, la fe, la esperanza, las luchas por el bien que se deben fortalecer. En general me gusto, excepto por la parte erótica y la perdida de fluidez en algunos apartes del libro. Les dejo a su consideración leerlo y sacar el mejor provecho de esta novela.

Me gusta la canción de Garganta con arena en la versión de Diego el Cigala. 

Les dejo la letra de esta canción que tiene relación con el libro.

Malena

Anibal Troilo, Raul Beron

Malena canta el tango como ninguna
Y en cada verso pone su corazón
A yuyo del suburbio su voz perfuma
Malena tiene pena de bandoneón
Tal vez allá en la infancia su voz de alondra
Tomó ese tono triste de la canción
O acaso aquél romance que sólo nombra
Cuando se pone triste con el alcohol
Malena canta el tango con voz de sombra
Malena tiene pena de bandoneón
Tu canción tiene el frío del último encuentro
Tu canción se hace amarga en la sal del recuerdo
Yo no sé si tu voz es la flor de una pena
Sólo sé que al rumor de tus tangos, Malena
Te siento más buena, más buena que yo
Tus tangos son criaturas abandonadas
Que cruzan sobre el barro del callejón
Cuando todas las puertas están cerradas
Y ladran los fantasmas de la canción
Malena canta el tango con voz quebrada
Malena tiene pena de bandoneón
Fuente: Musixmatch
Compositores: Homero Manzione / Lucio Demare
Letra de Malena © Warner/chappell De Argentina S.a.

Bogotá, mayo 2021




EL AUTOR Y SU OBRA

Almudena Grandes, nació en Madrid en mayo de 1960. Estudió Geografía e Historia en la Universidad Complutense de Madrid. Es escritora, participa en encuentros literarios, ha trabajado en el sector editorial como redactora y correctora. Se desempeña como columnista del diario El País y participa como tertuliana en algunos programas de la Cadena SER. Su ideología política es de izquierda.


“En una entrevista publicada en abril de 2010, la autora afirmaba que la literatura es "vida para la gente que está viva, te permite vivir, además de tu propia vida, otras muchas vidas".12​ En su opinión, la literatura "da alas y eleva a los lectores sobre la realidad"”.  (Texto tomado de Wikipedia)

Sus obras se desarrollan en la España del último cuarto del siglo XX o principios del XXI, mostrando con técnicas realistas e introspección psicológica la vida cotidiana de personajes en esta época.

SU OBRA:

  • Las edades de Lulú (1989). Es traducida a más de 20 idiomas. Premio Sonrisa vertical de novela erótica. Finalista del Premio de la Crítica Narrativa en 1994. Llevada al cine en 1990 por Bigas Luna
  • Te llamaré Viernes (1991)
  • Malena es un nombre de tango (1994). Premio NH Relatos en 1996 y Récord en una maratón de narración de cuentos en Guadalajara en 1995. Adaptada al cine en 1996 por Gerardo Herrero.
  • El descubrimiento de una tradición (1995)
  • España Logo (1995)
  • Modelos de mujer (1996). Premio Rosone d´Or en 1997, siendo la primera vez que se lo otorgaban a una mujer.
  • Atlas de geografía humana (1998)
  • El vocabulario de los balcones (1999)
  • Los aires difíciles (2002). Público del Premio Salamb en 2003, Premio de los lectores de la cadena de librerías Crisol en 2003, Premio Literario Arzobispo Juan de San Clemente en 2004. Llevada al cine por Gerardo Herrero en 2006.
  • Mercado de Barceló (2003)
  • Castillos de cartón (2004)
  • Estaciones de paso (2005)
  • El corazón helado (2007). Premio al Libro del Año del Gremio de Libreros de Madrid y VII Premio de Novela Fundación José Manuel Lara en 2008
  • Inés y la alegría (2010). Premio de la Crítica en 2010, Premio Sor Juana Inés de la Cruz y Premio Iberoamericano de Novela Elena Poniatowska en 2011
  • El lector de Julio Verne (2012)
  • Las tres bodas de Manolita (2013)
  • ¡Adiós, Martínez! (2014)
  • Los besos en el pan (2015)
  • Los pacientes del doctor García (2017)

Otros premios:

XI Premio La Sonrisa vertical en 1989; Finalista Premio Nacional de Literatura Narrativa 1994; Premio Sindicato UGT Julián Besteiro de las Artes y las Letras; Ayuntamiento Pianella (Italia) en 2002; Premio Abogados de Atocha en 2017; Premio Nacional de Narrativa y Premio Liber en 2018.

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